Volví

Volví a la escuela, volví a ver el edificio, volví a ver a mis amigos, volví a ver mis compañeros, volví a ver a los maestros, volví a levantarme temprano, volví a cargar una mochila (por ahora casi vacía), volví a usar el camión para llegar a la escuela, volví a ver las caras jetonas quienes iban en el camión, volví a escuchar las canciones del conductor del camión mezclado con los emepetrés de algún celular modernísimo weeeey, volví a sentarme en mi pupitre, volví a estar en los honores a la bandera, volví a escuchar el escándalo (estúpido e innecesario) de los graciosetes de turno, volví a maldecir las clases, volveré a la avalancha de tareas, volví a fingir que me cae bien, volví de la escuela, volví a usar el camión de regreso, volví a ver Abastos, devolví un libro, volví a mi casa, volví a darme cuenta que si usas demasiado una palabra, pierde todo sentido.

Y a pesar de eso, fue mejor de lo que imaginé.